Ovogénesis

Desde la octava semana de gestación, hasta los 6 meses después del nacimiento, las ovogonias se diferencian en ovocitos primarios que entran en la profase de la meiosis y comienza a formarse el folículo, inicialmente llamado folículo primordial.

En las especies nombradas primero, existen células madre llamadas ovogonias que perduran durante toda la vida del organismo, replicándose y autorrenovándose.

Las ovogonias que sobreviven este proceso se convierten en ovocitos primarios y entran en una fase de meiosis.

Estos atraviesan la profase I hasta la fase diploteno y entran en un estadio llamado dictioteno y su desarrollo se detiene por la acción del factor de inhibición de la meiosis.

Solamente cuando la hembra madure sexualmente se continuará la meiosis, por lo que algunos ovocitos primarios son mantenidos en el dictioteno durante más de 50 años.

Esta primera célula se conoce como cuerpo polar y la otra como ovocito.

Por ejemplo, los genes que codifican las proteínas de la zona pelúcida, ZP1, ZP2 y ZP3, importantes para el reconocimiento de los gametos masculino y femenino, son activamente transcritos en el despeloten del ovocito primario del ratón.

Durante la ovogénesis, se producen una serie de células: Por lo tanto, el proceso quedaría resumido en lo siguiente: Ovogonia ⇒ (ovogénesis) ⇒ Ovocito primario - (Meiosis I) ⇒ Primer cuerpo polar (desechado después) + Ovocito secundario - (Meiosis II) ⇒ Segundo cuerpo polar (desechado después) + Óvulo.

Esta es una proteína producida por el hígado de la hembra y transportada por el torrente sanguíneo hasta el ovario.

Para proseguir con la meiosis, es necesaria la secreción de progesterona, que es producida por las células del folículo en respuesta a las hormonas.

Diagrama de la ovogénesis.
Ciclo menstrual.