Es decir, todo vuelve al principio y se repite el proceso.
Las fibras del huso desaparecen, los juegos de cromosomas se agrupan en los polos opuestos y la membrana nuclear se vuelve a formar a su alrededor.
De esta forma finaliza generalmente la cariocinesis.
La división nuclear puede existir sin citocinesis y el resultado es la existencia de células binucleadas o polinucleadas, como parte de un proceso genéticamente programado de citodiferenciación y desarrollo.
[1] Al proceso de cariocinesis le sigue habitualmente la división del citoplasma.