Onychophora

Son cazadores de animales pequeños como los insectos y arácnidos, que atrapan expulsando un moco adhesivo.

[6]​ Ellos muestran una distribución peculiar, donde los peripátidos son predominantemente ecuatoriales y tropicales, mientras que los peripatópsidos se encuentran los continentes del sur de clima templado.

[8]​[9]​ A pesar de su escasez actual, en la historia de la biología evolutiva se les ha prestado mucha atención debido a su importancia al presentar características que hacían pensar que eran un intermedio evolutivo entre anélidos y artrópodos.

[12]​[13]​[14]​ La locomoción y el sostén corporal se basan en un esqueleto hidrostático, como ocurre en los anélidos, no en un exoesqueleto de piezas articuladas.

A diferencia de los artrópodos, los onicóforos tienen un celoma muy desarrollado, que ocupa buena parte del volumen corporal.

[16]​ La cabeza, que no aparece bien diferenciada del tronco, porta tres pares de apéndices.

Aunque el número de pies puede variar considerablemente entre especies, su estructura es básicamente similar.

La capa externa está formada por una cutícula quitinosa muy delgada (apenas 1 µm de espesor) y flexible en todas sus partes, sin que exista, como en los artrópodos, distinción entre áreas engrosadas (escleritos) y áreas de articulación.

Esta circunstancia condiciona la ecología y a la mecánica corporal de estos animales.

[16]​ Por otro lado, al carecer de exoesqueleto rígido les faculta para comprimir mucho su cuerpo y poder atravesar por ranuras muy estrechas.

A continuación se encuentra el gran intestino recto, con funciones de digestión y absorción, no revestido por quitina.

El corazón está abierto por los extremos y presenta un par de aberturas (ostia) en cada segmento.

El corazón propulsa la hemolinfa hacia delante, haciéndola circular por los senos del hemocele.

No obstante, recientemente se ha comprobado que al menos dos especies presentan el pigmento respiratorio hemocianina.

Para respirar los onicóforos han desarrollado un sistema traqueal que se abre al exterior por espiráculos diminutos distribuidos en gran número a lo largo del cuerpo entre las bandas de tubérculos.

A diferencia de lo que ocurre en insectos, los espiráculos no se cierran nunca, careciendo del mecanismo para su control.

[21]​ Su estructura indica que este sistema traqueal no es homólogo del de los arácnidos e insectos.

Está formado por un cerebro bilobulado bien desarrollado situado sobre el esófago y dos cordones nerviosos ventrales.

[24]​ Este ojo no puede formar imagen por lo que solo les sirve para detectar intensidad lumínica y controlar su ritmo circadiano.

Los dos úteros se unen y salen al exterior en un gonoporo común que desemboca en la región posteroventral del animal.

Los machos presentan un par de testículos alargados no fusionados y vías genitales complejas.

[25]​ Se desconoce cómo realizan la transferencia del esperma las especies en las que las hembras presentan receptáculos seminales.

[35]​[36]​[37]​ En las épocas adversas (tiempo seco o frío invernal) permanecen inactivos refugiados en lugares protegidos.

Son animales nocturnos forzados, entre otros motivos, porque se deshidratan en muy pocas horas en ambiente seco.

En Hallucigenia los escleritos son largas espinas rígidas que dieron origen a una interpretación errónea, popularizada luego por Stephen Jay Gould, que las veía como zancos, confundiendo también los extremos anterior y posterior del cuerpo.

Está datado en el Pensilvaniense y no se distingue morfológicamente de los actuales.

Los onicóforos son interpretados actualmente como parientes próximos de los artrópodos, pero externos a este grupo.

Los onicóforos han sido una fuente de inspiración en el ámbito del arte y la cultura.

Se destacan seis temas principales, mayormente transmitiendo una imagen positiva de estos fascinantes organismos.

Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda lideran en la producción cultural relacionada con los onicóforos, tanto en cantidad total como per cápita.

Onicóforo no identificado.
Un integrante de la familia Peripatidae .
Mapa de distribución actual de los onicóforos. En verde la familia Peripatidae , en rojo la familia Peripatopsidae .