La oligarquía conservadora es un concepto acuñado en Argentina por diversos autores,[1] que también le asignan significados diferentes.
[2] El historiador Alberto Guerberof la designa como una élite que dirigió políticamente al país en determinados momentos históricos y económicos desde 1880 hasta 1916.
El mismo tuvo cargos importantes en esta ciudad, pero por ser contrarrevolucionario, el ferviente realista fue fusilado en Potosí por tropas del Ejército del Norte al mando de Juan José Castelli.
A medida que la vieja nobleza virreinal perdía su preeminencia, iría surgiendo una nueva clase de comerciantes convertidos en terratenientes ganaderos.
Contrajo matrimonio en Buenos Aires con la gran heredera María Gregoria Cucullu Seguí-Girado (1902-1992), quien, entre otras, recibiría tierras de la vieja estancia San Juan.
Otro caso fue el del embajador Miguel Carcano, cuyas hijas se casaron con renombradas familias británicas; Stella lo hizo en Londres en 1946 con lord William Humble David Ward, vizconde de Ednam, algo que la prensa inglesa consideró como el casamiento del año.
Este actual rey tiene primos terceros argentinos ya que su abuela paterna, la baronesa Gösta von dem Bussche (1902-1996), era prima hermana de la baronesa germano-argentina Mathilde von dem Bussche Martínez de Hoz, casada con el príncipe checo Ulrich Kinsky.
Es así que los primos terceros, argentinos, de Guillermo de Orange Nassau, el Príncipe Karl Kinsky (que vive en Londres con su señora Dolores Beccar Varela y tres hijos varones), y los cinco hermanos Daireaux Kinsky, al igual que los otros nobles nombrados, viven o vivieron en Buenos Aires, el resto de América latina y Europa, llevando su doble sangre noble y criolla.
Algunas familias de viejo cuño pero también varios nuevos grupos familiares se han sumado a este grupo privilegiado, en tanto otras viejas familias criollas han perdido su patrimonio o gran parte de él, o simplemente no lo han multiplicado a la misma tasa que los cuatro anteriores.
Entre ellas se encuentran los siguientes apellidos: Familias que si bien pertenecían a la oligarquía, no poseían grandes extensiones de campo como las mencionadas anteriormente.
Algunos apellidos representativos de estas familias son: Alvear, Álvarez de Toledo, Anzorreguy, Aráoz, Ansorena, Alurralde, Arrué, Báez, Basavilbaso, Bustos, Blaquier, Cabrera Hintze, Carcano, Casares, Castellanos, Correa de Saá, Cueto, Cossio, Costa Paz, Furno, Girado, Gowland, Hintze, Ibáñez Pelliza, Holmberg, Iriarte, Iraola, Larralde, Larreta, Noetinger, Ocampo, Pelliza Acasusso, Pelliza Pueyrredón, Posse, Ruiz Díaz, Sal, Santa Coloma, Peralta Ramos, Terán, Uribelarrea, Videla, Videla de la Rosa, Villada, Virasoro, Zavaleta, Zorreguieta, Zorraquín, Zúñiga, Zelarayán, Zemborain, Iramain, entre algunos más.
Las agrupaciones sociales principales en que se reunieron y se reúnen estos miembros de élite son: la Sociedad Rural Argentina, el Jockey Club y el Yacht Club Argentino.
De las cuatro grupos familiares que se mantuvieron por más de un siglo entre los diez mayores propietarios de la Provincia de Buenos Aires se destacan el Palacio Ortiz Basualdo, ubicado frente a la Plaza San Martín y hoy demolido (no debe ser confundido con el Palacio Ortiz Basualdo, que es hoy embajada de Francia), el Palacio Álzaga Unzué, ubicado en Cerrito 1455, hoy un hotel, el Palacio Pereda Girado, en Arroyo 1130, hoy embajada del Brasil, y los palacios del grupo familiar Anchorena, Palacio Fernández Anchorena, hoy sede de la Nunciatura Apostólica en Buenos Aires, en la avenida Alvear, el Palacio La Lucila, de los Urquiza Anchorena (éste palacio da nombre a la actual localidad homónima), [10]y el quizás más emblemático, Palacio Anchorena Castellanos, también frente a Plaza San Martín y sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Argentina.