Su tarsometatarso (el espécimen BMNH A4962) fue considerado por algún tiempo a fines del siglo XX como un procelariiforme gigante y fue llamado Neptuniavis minor, pero el espécimen BMNH A44096 – el cráneo del holotipo descrito por Richard Owen en 1873 – fue el primer pelagornítido reconocido como tal, y no fue asignado a ningún otro linaje de ave marina.
1") ha sido considerada como un género distinto, "Odontoptila inexpectata", pero estos nombres son nomen nudum[4] y podría ser en cualquier caso podría ser un sinónimo más moderno del género de polilla geométrida Odontoptila y por tanto no está disponible para el ave.
Sin embargo, el supuesto género de procelariforme Neptunavis es realmente un pelagornítido, por lo que esta "especie" más pequeña es sinonimizada.
[7] O. toliapica se encuentra entre las menores aves pelagornítidas conocidas; pero aun así, rivalizaba en envergadura con muchos albatros actuales, si es que no los superaba, y con el pelícano pardo (Pelecanus occidentalis) en masa.
El borde del centro delantero de la articulación ventral del cuadrado se extiende hacia abaajo y en el medio, y el proceso pterigoidal solo se expande levemente al centro superior en Odontopteryx.
Se encuentran diferencias adicionales entre Odontopteryx y Pelagornis en el tarsometatarso: en el primero, no hay una profunda fosa del primer hueso metatarsal del hallux y su tróclea en el dedo medio se expande conspicuamente hacia adelante.
[2] Pero incluso con la carencia de restos fósiles bien preservados, no se puede excluir una relación cercana entre Odontopteryx y Dasornis, y parece que los pelagornítidos del Neógeno derivan en su totalidad de una forma grande del Plaeógeno como Dasornis o (si esta ni es verdaderamente idéntica a Pelagornis) la misteriosa especie P. longirostris y que el linaje de tamaño pequeño se extinguió enteramente antes del Neógeno (quizás durante el Grande Coupure).
Macrodontopteryx fue incluido inicialmente también en Odontopterygidae, pero es más probable que sea un individuo juvenil de Dasornis.