Nobilissima Gallorum gens
[1] Ya en 1879 el papa se había dirigido al Presidente de la República[3] manifestado su dolor al contemplar la lucha religiosa que se entablaba en Francia, Grevý, le respondió que la causa estaba en la actitud del clero y de los católicos franceses frente a la República.Dios ha recompensado a Francia esta actitud, con glorias militares, fomento de las artes y poder del imperio.Aún cuando en ocasiones los franceses han olvidado la misión que Dios le ha encomendado, no desorientó del todo esa realidad por mucho tiempo.Para alejar este peligro el papa pide a los padres de familia que asuman sus responsabilidades; pero insiste sobre todo en la reciprocidad de los derechos y deberes del poder político y del poder religioso.Sin embargo, el Papa ve aparecer en Francia no sin angustia, medidas que no son conformes con esa ley natural; se trata de unas decisiones que provocan odio y calumnias hacia la Iglesia.