Myotragus balearicus

[1]​ Aunque siempre se la ha descrito como una extraña cabra, los últimos análisis genéticos realizados en la Universidad Pompeu Fabra indican que Myotragus estaba más estrechamente emparentado con las ovejas.

[2]​ Los restos de Myotragus balearicus fueron excavados e identificados por primera vez en Mallorca en 1909 por la paleontóloga inglesa Dorothea Bate.

El morro era corto en comparación con el resto del cráneo, dándole un leve parecido con los conejos y las liebres.

Por último, ambos sexos presentaban en lo alto de la cabeza dos cuernos muy cortos, aunque probablemente el recubrimiento córneo los hacía bastante más largos que las bases óseas.

Sobre los hombros presentaban una joroba poco pronunciada, mientras que el lomo estaba arqueado en los cuartos traseros.

[4]​ Los restos fósiles y subfósiles de Myotragus balearicus indican con total seguridad que este animal era un ramoneador, como las cabras actuales.

En este ambiente, los Myotragus se moverían de forma preferentemente solitaria o en pequeños grupos.

Tradicionalmente se apuntaba a una extinción por causas antrópicas, pero no hay evidencias directas.

La fecha es, desde luego, realmente sospechosa, pues se solapa muy estrechamente con la rápida decadencia de las tres especies.

Las últimos estudios evidencian que estos "cortes", así como otras marcas en el esqueleto, fueron realizadas post mortem y se deben, probablemente, a otros Myotragus (está documentado este comportamiento en herbívoros).

Recreación.
Reconstrucción de Myotragus balearicus
El cráneo visto por detrás.
Vista frontal del cráneo.