Mural Retablo de la Independencia

La responsabilidad del mural recayó sobre Diego Rivera, quien diseñó el lugar donde se pintaría.Juan O’Gorman retomó el proyecto y rehízo la investigación iconográfica desde su propia iniciativa.En una superficie cóncava, O'Gorman realizó una secuencia descriptiva que va de izquierda a derecha.Junto a la hacienda está pintado un pequeño pueblo, asiento de una desamparada población trabajadora.Así se da a entender que fue todo el pueblo quien participó contra la opresión española.En el mural también se observan escenas cristológicas: la crucifixión de un desposeído o un hombre atado a una columna y pueden leerse frases religiosas.Vemos al indígena, con todo el drama de su explotación, representado por O’Gorman como un vía crucis que inicia con la agonía del hombre en la columna y continúa mostrando la miseria y la tristeza del pueblo que entierra al hijo que no puede crecer, en presencia de una mujer que de niña pasa a anciana sin haber vivido su juventud, y culmina con el hombre crucificado por la explotación, la injusticia y la represión.Morelos está retratado ahí dos veces: una en traje de campaña, semejante a la vestimenta de los chinacos y otra vestido como general; la única vez que vistió así fue para asistir al Congreso Constituyente.Quise hacer patente cómo entendieron Hidalgo y Morelos la lucha libertaria; el primero en forma vertical, violenta y casi romántica en contraposición con el segundo: horizontal, estratégica, racional y científicaAl fondo, se ve un pueblo en llamas que ejemplifica una de las múltiples batallas que tuvieron lugar en el país.El pendón de la derecha tiene una leyenda que dice: Con los ojos y las garras se llega a la victoria.El paisaje pretende abarcar todas las zonas del país y los tipos geográficos, desde las altas cordilleras hasta las costas, para señalar que la lucha de independencia se generalizó a todo el territorio.