[1] Tras la muerte de Rafael Urdaneta, José Antonio Páez decide apoyar a su antiguo rival José Tadeo Monagas para las elecciones presidenciales de 1846 representando al Partido Conservador.
El Indio Rangel continuó los ataques al gobierno derrotando a Julián Castro Contreras en Los Leones.
Juan Bautista Rodríguez logra derrotar a Rangel, quien emprende la retirada y pronto es asesinado en una emboscada.
Sin embargo el gran número de indultos, amnistías y salvoconductos otorgados a sus enemigos políticos del Partido Conservador como Pedro Vicente Aguado,[7] cuyo episodio más controversial fue la conmutación de pena de muerte por exilio perpetuo a Antonio Leocadio Guzmán, provocaron una crisis interna en el gobierno, donde casi todos los ministros conservadores renunciaron,[5] a excepción de José María Carreño, aunque renunciaría poco después.
José Antonio Páez le propuso a Monagas reunirse para calmar los ánimos, pero este último no asistió.
[7] Estos hechos determinaron la aclamación de José Tadeo Monagas quien logró someter al Congreso e imponer su poder personal.
Se corría la voz del pronunciamiento, desconociéndose al Gobierno en las provincias de Margarita, Cumaná, Guayana, Apure, Maracaibo, Coro, Trujillo y Mérida.
Los alzados son periódicamente derrotados, José María Zamora se acoge a un indulto presidencial, mientras Judas Tadeo Piñango es asesinado.
[10] Antonio Leocadio Guzmán renuncia a la vicepresidencia ese mismo año.
[7] La desestabilización económica, producto de la grave crisis agropecuaria que atravesaba el país se tradujo en desabastecimiento.
El malestar social se comenzó a reflejar en la multiplicación de bandas contrabandistas.
[7] Julián Castro Contreras fue nombrado gobernador de Carabobo debido a sus acciones en contra dicha rebelión.
[7] Una alianza entre conservadores comandados por Manuel Felipe de Tovar, Fermín Toro, Mauricio Berrizbeitia y José Ramón Yepes, y liberales comandados por Wenceslao Urrutia y Nicolás Brito, iniciaron una revolución contra José Tadeo Monagas, liderados por Julián Castro Contreras, quien recluto a Joaquín Herrera.