Durante el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez la relación con las Fuerzas armadas cambió.
[10] En el caso del Caracazo fue controvertida la participación y uso político que se le dio a las Fuerzas armadas para controlar el estallido social.
Yo dije que los venezolanos harían presidente a Chávez alimentados por el pan de la rabia.
[16] Chávez fue el primer presidente en ser destituido por un golpe de Estado desde Marcos Pérez Jiménez en 1958.
En 2002 las fuerzas militares le pidieron la renuncia, la cual aceptó escribir en una carta con la condición de que la vida de su familia fuera garantizada y el término «renuncia» fuese sustituido por «abandono»,[17] arrestándolo y llevándolo al Fuerte Tiuna[18] hasta que la Asamblea Nacional en manos de Willian Lara le devolvió la presidencia.
[24] En 2024 Nicolás Maduro pidió públicamente una «máxima unión y movilización popular, militar, policial perfecta» para aplacar las protestas en su contra tras las elecciones presidenciales de ese año.
[25] Los alzamientos y guerras civiles venezolanas post-independentistas del siglo XIX fueron enfrentamientos entre militares que divergían, entre otras cosas, en su visión entre tener un país centralizado o uno federal y cómo repartir su gobierno[4] en un contexto posterior a la independencia de Venezuela de Colombia y las ideas unionistas que siguieron existiendo a lo largo de ese siglo.
Marcos Pérez Jiménez consiguió ser elegido democráticamente como senador por el Distrito Federal en las elecciones de 1968, mientras estaba en el exilio.
[29] Caldera cumplió su palabra y Chávez, conocido únicamente por su participación en la intentona golpista, se lanzó a las próximas elecciones presidenciales de 1998.