La mometasona, al igual que otros corticoides posee propiedades antiinflamatorias, antipruriginosas y vasoconstrictoras.
La administración tópica sobre la piel reduce la inflamación asociada con dermatosis agudas o crónicas.
La mometasona nasal se emplea en adultos (incluidos los ancianos) y niños de edad igual o superior a 2 años para disminuir los síntomas que se pueden presentar con la fiebre del heno (rinitis alérgica estacional) u otras alergias que tienen lugar a lo largo del año (rinitis perenne), incluida la obstrucción nasal (congestión), descarga nasal, prurito y estornudos.
Gracias a sus propiedades antiinflamatorias, el furoato de mometasona puede emplearse junto con el formoterol para tratar el asma.
[4] Si se encuentra en cualquiera de las siguientes situaciones antes del tratamiento o las desarrolla durante el mismo, su médico puede precisar reducir la dosis de este medicamento, o usted puede necesitar un tratamiento adicional para controlar su condición.
Aunque no se puede medir en sangre, el corticosteroide puede detectarse en orina mediante análisis; por lo tanto, algunas agencias deportivas pueden requerir una autorización escrita antes de su utilización.