Existen métodos diferentes[2] utilizados por diversos artistas para dar forma a sus árboles, que comparten una herencia común con otras prácticas propias de la agricultura y de la horticultura empleadas en jardinería, como el entrelazado, el bonsái, las espalderas y la topiaria.
Entre los practicantes de esta técnica desde comienzos del siglo XX, se puede mencionar al banquero John Krubsack, a Axel Erlandson con su famoso circo de árboles y al ingeniero paisajista Arthur Wiechula.
En Cobham, Kent, están documentados relatos sobre una casa de tres pisos que podía albergar a 50 personas.
Consiste primero en trenzar ramas vivas y luego tejerlas juntas para facilitar su inosculación.
[14] Estos métodos utilizan distintas técnicas de horticultura y arboricultura para lograr el diseño deseado.
Las sillas, las mesas, los espacios habitables y el arte pueden formarse a partir de árboles en crecimiento.
[17]: 80 La tasa de crecimiento del árbol determina el tiempo necesario para superar su resistencia a la flexión inicial.
Algunos procesos pueden emplear armazones para mantener una forma creada al doblar o entrelazar árboles maduros hasta que los tejidos hayan superado su resistencia a la flexión inicial y hayan crecido suficientes anillos anuales para moldear el diseño de forma permanente.
[30] Otros enfoques podrían emplear armazones para guiar las raíces de árboles cultivados aeropónicamente en las formas deseadas.
[36] La poda se puede utilizar para equilibrar un diseño, controlando y dirigiendo el crecimiento a la forma deseada.
[38] El tejido de madera viva, ejerce una defensa muy potente contra la descomposición en cualquier dirección, conocida como compartimentación.
[45] Apodado "La silla que vivió"; es la única forma de modelado arbóreo conocida realizada por John Krubsack.
[26] Dan Ladd es un artista estadounidense residente en Northampton (Massachusetts) que trabaja con árboles y calabazas.
[51][52] Un proyecto suyo para el parque escultórico del Museo DeCordova en Lincoln (Massachusetts), incorpora once ejemplares de olmo americano 'American Liberty' injertados uno al lado del otro para formar una larga barandilla de escalera en una ladera.
[13] Originalmente pensada como algo para que sus hijos treparan y jugaran, la pieza se convirtió en una silla de árbol viviente.
[13]: 91 En quince años creó seis piezas de "muebles vivos",[54] que incluye cinco sillas y una mesa.
Peter Cook y Becky Northey son artistas australianos que viven en South East Queensland.
[61][62] Reames se inspiró en las obras de Axel Erlandson,[13]: 150 [17]: 16 [63] y comenzó a esculpir árboles en 1991[64] o 1992.
Participa en exposiciones de artesanía y sobre bosques en Inglaterra, así como en la Big Tent en Falkland Palace, en Escocia.
Expuso sus taburetes cultivados en la World Fair Expo 2005 en el pabellón Growing Village en Nagakute, Japón.
[71] Wu usa olmos jóvenes,[72] que, según él, son flexibles y no se rompen fácilmente.
[71] También afirma que le lleva unos cinco años cultivar una silla a partir de un árbol.
[73][74] La espaldera es el arte y la práctica de la horticultura que consiste en formar mediante injertos ramas de árboles con aspecto ornamental en un marco estético o para la producción de frutales, dando forma y podando las ramas para que crezcan planas, con frecuencia en patrones formales, contra una estructura como una pared, una cerca , o un enrejado.
[77] La topiaria es una práctica de jardinería que permite dar forma a árboles vivos, cortando el follaje y las ramitas para desarrollar y mantener formas claramente definidas,[78] a menudo geométricas o fantasiosas.
El seto es una forma simple de topiario que se utiliza para crear vallas, paredes o pantallas.
Siempre implica la poda y el modelado regular del follaje para mantener la forma deseada de la planta.
[79] Se espera que el proyecto del Fab Tree Hab tarde un mínimo de cinco años en hacer crecer la casa.
[81] Ferdinand Ludwig diseñó esta torre como parte de su tesis doctoral con la ayuda del profesor Speck.
El objetivo general es tener una estructura viva con la fuerza necesaria para sostenerse a sí misma y soportar una carga de uso.
Ferdinand predice que la torre será lo suficientemente estable como para sostenerse por sí misma en cinco a diez años.