Misión circular

La Misión circular comenzó como un proyecto experimental el año 1608, cuando varios asentamientos huilliches y españoles del archipiélago fueron visitados por los jesuitas Melchor Venegas y Juan Bautista Ferrufino, en una serie de viajes durante los meses de primavera y verano.[1]​ Durante estos viajes, en cada lugar los jesuitas se quedaban cerca de tres días antes de continuar a su siguiente parada.La actividad circular se retoma a partir de 1836, tomando como metodología la práctica realizada en décadas anteriores.[2]​ Para el año 1755, los jesuitas reportaban haber establecido 77 capillas por todo el archipiélago.[3]​ La travesía se iniciaba en la ciudad de Castro, y luego de recorrer hasta localidades cercanas a Quellón por el sur, se devolvían en dirección al norte para visitar las diversas localidades del mar interior de Chiloé.
Mapa de la Misión circular de Chiloé, 1751.
Iglesia de Achao , construida en la época de las misiones jesuitas
Cartel con homenaje a misiones jesuitas en localidad de Chequian, Isla Quinchao.