Mikio Naruse

Para encarnar a estas mujeres, Naruse contó con el talento de actrices legendarias tales como Setsuko Hara, Kinuyo Tanaka, Machiko Kyō, Kyōko Kagawa, Haruko Sugimura, Isuzu Yamada y Hideko Takamine, esta última considerada como su musa, con quien realizó 17 de sus películas.

Sus obras más conocidas y reconocidas son Crisantemos tardíos (1954), La voz de la montaña (1954), basada en la novela del Nobel japonés de Yasunari Kawabata, Nubes flotantes (1955), A la deriva (1956), Cuando una mujer sube la escalera (1960), Tormento (1964) y Nubes dispersas (1967).

Espadachín (Chanbara fūfū), fue editada por Heinosuke Gosho, quien buscaba apoyar al joven cineasta.

[1]​ Ambas películas, como la mayoría de sus primeros trabajos en Shochiku, se consideran perdidas.

[2]​[4]​[5]​ La película trata sobre una joven cuyo padre abandonó a su familia por una geisha retirada.

[1]​ Durante los años de la guerra, Naruse se ciñó a lo que su biógrafa Catherine Russell denominó «proyectos seguros», incluidas «películas propagandistas» como Sinceridad (1939).

Todas estas películas presentaban a mujeres que luchaban contra relaciones amorosas o familiares infelices y recibieron prestigiosos premios cinematográficos nacionales.

[3]​ Naruse fue descrito como serio y reticente, e incluso sus colaboradores más cercanos y duraderos, como el director de fotografía Tamai Masao, afirmaron no saber nada sobre él personalmente.

Hideko Takamine, su musa, con quien realizó un total de diecisiete películas recordó: "Incluso durante el rodaje de una película, él [Naruse] nunca decía si algo estaba bien o mal, ni si era interesante o estaba trillado.

El cine de Naruse reconoce a la mujer en su complejidad y en su diversidad.

Estos son sus filmes mudos: A continuación se listan sus filmes sonoros: Los títulos que figuran en este apartado de filmografía se han buscado en IMDb,[10]​ FilmAffinity[11]​ y Letterboxd.