[3] Conoció a la bailarina Rosa Rolando, con quien se casaría años después, por Adolfo Best Maugard -compañero de departamento-.
Pese al inicio de su carrera como un caricaturista, hacia esa época Covarrubias encontraría mayor holganza económica ilustrando libros.
[4] Tuvo colaboraciones importantes con el crítico literario Corey Ford, más conocido como John Riddell, con quien publicaría la exitosa serie Impossible Interviews.
En octubre de 1925 publicó The Prince of Wales and other famous americans.
Covarrubias utilizaba líneas sencillas, con las que lograba dar una expresión fuerte y característica a cada personaje.
Regresó entonces a Asia meridional para dibujar, pintar y realizar trabajos etnográficos en la isla de Bali.
[2] Hacia 1936 se comprometió[2] con la ilustración de The Discovery and Conquest of Mexico, trabajo solicitado por el director de The Limited Editions Club, George Macy, quien además realizó el trabajo editorial desde México para facilitar la labor del artista.
Un gran aporte en este ámbito se vio reflejado en su documental realizado en la ciudad de Tehuantepec en 1941, y posteriormente con apoyo de la fundación Guggenheim, se dirigió a esta misma para estudiar y posteriormente publicar su libro Mexico South: The Isthmus of Tehuantepec, en 1946.
Quizás su aportación más relevante fue el redescubrimiento de la cultura olmeca, pues fue el primero al que se le ocurrió ligar bajo un común denominador todos sus objetos, a partir de la intuición plástica y estética.
Ella también era bailarina, pero mexicana y diez años más joven que Rosa; la conoció en el INBA.
La diabetes de Covarrubias se agrava y le provoca una úlcera, que hace necesaria su internación en el Hospital Juárez.
[5] Conocido en Estados Unidos como comediante y caricaturista, sus obras pictóricas reflejan con fino humor la sociedad mexicana de su época.
Firme exponente del art déco, su estilo lineal de dibujo fue una importante influencia en caricaturistas como Al Hirschfeld.