El Dr. Fournier formó parte de un círculo de amistades del mundo intelectual y político del momento, pues era una persona aficionada al conocimiento y con una visión amplia del mundo, para la que la vocación médica no se reducía a prevenir y curar biológicamente a las personas, sino a la fundamental tarea científica y humanista de procurar el bienestar biológico, social y psicológico de los seres humanos.
Los recurrentes encuentros con dichas figuras intelectuales, sociales y políticas enriquecían al Dr. Fournier día con día y viceversa, pues el doctor era considerado por éstas como quien «les curaba el alma».
Entre dichos personajes se encontraban Erich Fromm, Jaime Torres Bodet, Leonora Carrington, Mario Alfonso Moreno Cantinflas, Salvador Novo, Ramón Xirau, Xavier Icaza, Rufino Tamayo, Adolfo Ruiz Cortines y varios otros.
Además, el Dr. Fournier fue —junto con sus cercanas amistades y colegas Ignacio Chávez, Efrén del Pozo, Gustavo Baz, Salvador Zubirán, Manuel Velasco Suárez y Fernando Ortiz Monasterio, entre varios otros honorables y reconocidos médicos— uno de los pilares que revolucionó la medicina en México.
Por estas razón es que algunos reconocían al Dr. Fournier como un extraordinario médico humanista y como un personaje con un peculiar, agradable e irónico humor.
Raoul montó en su casa un consultorio y cambió el nombre de éste por conversatorio ya que sus pacientes decían que Fournier no sólo les curaba las enfermedades gastrointestinales sino también curaba el alma; por ello mismo disfrutaban ir a conversar con él sobre cuestiones e inquietudes cotidianas.
Fournier contaba con una visión humanista donde para él las personas eran sujetos -nunca objetos- de relación.
Enriquecido por intereses sociales, históricos, artísticos y humanísticos, formó parte de un equipo que se proyectaba bajo la dirección del doctor Gustavo Baz.
En las experiencias de este equipo se encontraba, por ejemplo, la fundación del Centro de Asistencia Médica para Enfermos Pobres, CAMEP, en 1936; este centro se puede entender como antecedente al Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS.
Esta sería el antecedente de la editorial Ediciones Científicas La Prensa Médica Mexicana.
El Dr. Fournier escribió múltiples trabajos de investigación, entre otros temas, sobre problemas intestinales, diarreas y úlceras.
Publicó artículos en revistas de circulación nacional y exhibió los resultados de estas investigaciones en varios congresos que llevaban lugar dentro y fuera del país.