Se sabe que causan trastornos respiratorios en condiciones particulares, es decir, si el sistema inmunitario humano está dañado.
Esto evita el desarrollo de inflamación constante y forma tolerancia contra la microbiota inofensiva.
En contraste, las bacterias inofensivas no causan la translocación de NF-κB en el núcleo, evitando así la inflamación, aunque pueden expresar los mismos patrones moleculares asociados a microbios (MAMP).
Los componentes macromoleculares de las secreciones respiratorias (proteínas, glicoproteínas, lípidos, ácidos nucleicos) se convierten en nutrientes (por ejemplo, carbohidratos, aminoácidos).
Los comensales son los competidores nativos de las bacterias patógenas, porque tienden a ocupar el mismo nicho ecológico dentro del cuerpo humano.
En segundo lugar, pueden producir sustancias antibacterianas llamadas bacteriocinas que inhiben el crecimiento de patógenos.
Los géneros Bacillus, Lactobacillus, Lactococcus, Staphylococcus, Streptococcus y Streptomyces son los principales productores de bacteriocinas en las vías respiratorias.
Además, se sabe que los comensales inducen la respuesta Th1 y la interleucina (IL) -10 antiinflamatoria, péptidos antimicrobianos, FOXP3, producción de inmunoglobulina A (sIgA).
Por otro lado, Prevotella, Mesorhizobium, Microbacterium, Micrococcus, Veillonella, Rhizobium, Stenotrophomonas y Lactococcus están presentes principalmente en una cohorte individual sana.
Pseudomonas aeruginosa, Staphylococcus aureus y Burkholderia cepacia se encuentran con mayor frecuencia en pacientes con fibrosis quística.