Los micmac o mi'kmaq son una tribu de aborígenes algonquinos, también llamada Surike.
Pero aunque se dividían en bandas dispersas, tenían una fuerte y sólida identidad étnica.
Creían en Manitu, como el resto de tribus algonquinas, y en Gluskap, guerrero legendario.
Hoy en día, aunque son oficialmente católicos, todavía creen en la Keskamizet (suerte) y en los poderes sobrenaturales.
En el siglo XVI estaban establecidos en la bahía de Fundy, y eran feroces guerreros.
Fueron convertidos al cristianismo por los jesuitas franceses tras la visita del p. Biard en 1616, y se aliaron con ellos para exterminar a los beothuk de Terranova.
Desde la pérdida de Acadia por los franceses en 1713 se hicieron hostiles a los ingleses, contra los que lucharon encarnizadamente.
Durante esa época su líder Gabriel Sylliboy (1874–1964) firma un tratado con el gobierno sobre la caza y la pesca.
Los nativos Micmac son mencionados en la novela Pet Sematary del autor Stephen King.