Actúa tanto en los ámbitos científico, industrial y legal, como en cualquier otro demandado por la sociedad.
Los científicos y las industrias utilizan una gran variedad de instrumentos para llevar a cabo sus mediciones.
Desde objetos sencillos como reglas y cronómetros hasta potentes microscopios, medidores de láser e incluso avanzadas computadoras muy precisas.
Esto se realiza mediante una cadena ininterrumpida y documentada de comparaciones hasta llegar al patrón primario, y que constituye lo que se llama trazabilidad.
En caso contrario se requerirá ajuste del instrumento y una contrastación posterior, tantas veces como sea necesario hasta que se obtenga un error inferior al límite establecido.
En equipos que no disponen de ajuste, como termopares, etc., en caso de no satisfacer las tolerancias marcadas deberían ser sustituidos por otros previamente calibrados.
Tipo B: Aquellas que únicamente están basadas en la experiencia o en otras informaciones.
Este tipo de evaluación viene determinada por las contribuciones a la incertidumbre, estimadas mediante métodos no estadísticos, y que se caracterizan por unos términos
, que pueden ser consideradas como unas aproximaciones de las varianzas correspondientes.
Puesto que cualquier proceso de medida lleva asociada una incertidumbre, en las calibraciones se deben tener en cuenta todas las fuentes significativas de incertidumbre asociadas al proceso de medida del error que se lleva a cabo.
Las contribuciones a la incertidumbre vienen determinadas por los componentes de esa incertidumbre, junto con su cálculo y combinación: Un conocimiento completo exigiría una cantidad infinita de información.
En la práctica, pueden existir muchas fuentes de incertidumbre en una medición, entre ellas las siguientes: En la siguiente lista se muestran algunos instrumentos de medición e inspección: