[1] Podemos clasificar los voltímetros por los principios en los que se basa su funcionamiento y de esta forma entender mejor cómo funciona cada uno: Estos voltímetros, en esencia, están constituidos por un galvanómetro cuya escala ha sido graduada en voltios.
[2] Dan una indicación numérica de la tensión, normalmente en una pantalla tipo LCD.
[2] Suelen tener prestaciones adicionales como memoria, detección de valor de pico, verdadero valor eficaz (RMS), autorrango y otras funcionalidades.
Esto nos lleva a que el voltímetro debe poseer una resistencia interna lo más alta posible, a fin de que no produzca un consumo apreciable, lo que daría lugar a una medida errónea de la tensión.
En la actualidad existen dispositivos digitales que realizan la función del voltímetro presentando unas características de aislamiento bastante elevadas empleando complejos circuitos de aislamiento.