En la actualidad, raramente se utiliza con fines industriales, ya que es preferible extraer el cobre de los minerales más abundantes como la cuprita, la calcopirita, la covellina o covelita y la tetraedrita.
[2] El sulfuro de hierro viene resumido: Para la máxima pureza del cobre, es necesario llevar a cabo una refinación electrolítica.
El cobre se deposita en cátodos, las impurezas que consisten de los metales básicos (incluyendo arsénico, bismuto y níquel) permanecen en solución, aquellos que consta de más metales nobles, incluyendo oro, plata y platino precipitado en el ánodo, formando el llamado "lodo ánodo".
El cobre electrolítico obtenido de esta manera todavía no está listo para ser procesado directamente; se debe re-adaptar a hacer Billet, placas o barras, que se obtienen para el trabajo plástico de varios semi-acabados (como cables, tubos, barras, tiras u hojas).
El método consiste en disolver en ácido sulfúrico o sulfato férrico el óxido de cobre.
Este sistema permite un ahorro considerable de energía en comparación con la extracción tradicional (hasta 30%) y no libera a la atmósfera gases nocivos.