En química, es una mezcla heterogénea a nivel molecular o iónico de dos o más especies químicas que no reaccionan entre sí, cuyos componentes se encuentran en proporción que varía entre ciertos límites.
Toda disolución está formada por un soluto y un medio dispersante denominado disolvente o solvente.
Esto nos lleva al importante concepto llamado flotación, que se trata con el principio de Arquímedes.
El principio de Arquímedes es un enunciado de esta conclusión, del todo comprobada, que dice que todo cuerpo total o parcialmente sumergido en un fluido, está sometido a una fuerza igual al peso del fluido desalojado.
Un flotador se hunde o no hasta cierta señal, dependiendo del peso específico de la solución en la que flota.