Menchu Gal

En 1959 recibió el Premio Nacional de Pintura, concedido por primera vez a una mujer.[2]​ Nacida en una familia acomodada y culta, con siete años recibió clases de dibujo del pintor Gaspar Montes Iturrioz.En 1932 viajó a París y se matriculó en la academia del pintor Amédée Ozenfant.[4]​ En 1943 regresó a Madrid donde Gutiérrez Solana la puso en contacto con Benjamín Palencia, Francisco San José, Rafael Zabaleta y Juan Manuel Díaz Caneja.Benjamín Palencia fue uno de sus mejores maestros en la pintura y un buen referente.