Aurelio Arteta

Su hermano Félix Arteta fue igualmente pintor y dibujante, si bien más modesto.No queriendo ser una carga para su familia, Arteta simultaneó sus estudios con los más diversos trabajos, tales como peón de pintura, ilustrador, dibujante de bordados, litógrafo e incluso como aplaudidor en teatros.Este hecho le permitió viajar a París, donde completó su formación.[1]​ El inicio del conflicto sorprendió al pintor en su domicilio madrileño.Su pintura, un tanto idealizada, y teñida de una gran melancolía, cultiva con preferencia el tema vasco, tanto el eminentemente rural como la transformación de esa sociedad a la industrialización, con paisajes urbanos centrados en el entorno de la ría del Nervión.La inclinación realista del pintor le hizo elegir en numerosas ocasiones barrios obreros de ese Bilbao industrial, o rincones deprimidos.También abundan los lienzos en los que Arteta se limitó a reflejar rincones más burgueses de la ciudad, como El Campo Volantín desde mi estudio.Tras la bonanza económica experimentada por la burguesía bilbaína a caballo de la Primera Guerra Mundial, los accionistas del Banco de Bilbao decidieron establecer en Madrid una nueva sede.En 1919 se convocó un concurso de proyectos para la construcción del nuevo edificio, que ganó el arquitecto Ricardo Bastida.Él mismo se hizo cargo del desarrollo de las obras, que comenzaron en 1920, concluyéndose tres años después.La superficie a pintar era de ochenta metros cuadrados, divididos en doce secciones:
Retrato de Alfonso XIII (Bilbao, Paraninfo del IES Miguel de Unamuno).
Vista parcial de los frescos del Banco de Bilbao en Madrid
Las bañistas (Madrid, Museo Reina Sofía ).