Maurice Garçon

Conocido por haber defendido numerosos casos legales, políticos y literarios como los de Georges Arnaud y de Violette Nozière.En el ejercicio de su profesión hizo gala de una gran elocuencia que le permitía convencer, a veces escandalosamente, al jurado a favor o en contra de determinada causa.[2]​ Participó en varios juicios famosos en la época que le dieron fama y también enemigos.En 1954, en otro proceso célebre en el que citó como testigos a Georges Bataille, Jean Cocteau y Jean Paulhan, defendió con éxito al joven editor Jean-Jacques Pauvert quien desafiando la censura publicó la Historia de Julieta del marqués de Sade.Entre las anécdotas que se refieren de él está el haberle escrito al presidente de la república para decirle que todo marchaba bien; de haber servido a sus invitados a una comida en su casa, agua en grandes garrafas dentro de las cuales nadaban peces rojos.
Maurice Garçon
Placa conmemorativa en el número 10 de la calle de l'Éperon , en París .