Mateo Benigno de Moraza
[1] Fue un acérrimo defensor de los fueros vascos, cuyas virtudes alabó en las Cortes en encendidas alocuciones.[1] Bajo la tutela del sacerdote Izaga, obtuvo las primeras nociones de latín.[8][1] Ocupó en esa institución variados cargos, incluidos los de diputado de la junta directiva, vocal, tesorero y decano,[10] que sería durante años, hasta 1859.[16][1] También trabajó para que la ciudad fuese elegida sede episcopal,[16][1] algo que se materializaría con el concordato entre el Estado español y la Santa Sede de 1851.[18] En 1859, dimitió del primero, y quedó solamente al servicio de la diputación.[20][1] En 1869, el ayuntamiento fundó la Universidad Literaria libre de Vitoria y designó a Moraza rector interino.[21] En su discurso de aceptación, trazó un recorrido por las ciencias, las letras y el derecho.[2] En ellos, según recoge Herrán, «habla del origen de los fueros, los compara con las libertades inglesas, sostiene su antigüedad y la independencia del país por la lengua, por la raza, por las costumbres, citando autoridades nacionales y auténticas».[35] También tiene dedicada una estatua en esa ciudad, así como una calle de San Sebastián[36] y una plaza en Bilbao.