Venancio del Val
[3] Su carrera periodística comenzó cuando apenas tenía 18 años, con artículos para el Heraldo Alavés.[2] Tanto con su nombre como con diversos seudónimos —tuvo cerca de una treintena, incluido Vitoriano de Álava—,[2][4] firmaría artículos en los periódicos Euzkadi, La Libertad, Norte, Pensamiento Alavés, Hoja del Lunes y El Correo, cuya edición vitoriana llegaría a dirigir,[5][2] así como en revistas locales, incluidas Celedón, Txistulari, Gasteiz, Vida Vasca, Boletín de la Sociedad Excursionista Manuel Iradier y Estíbaliz.[4] Llegaría a publicar más de ocho mil crónicas.Ya entonces, una plaza llevaba su nombre en su honor, se le había concedido el Celedón de Oro[2][5] y había sido nombrado hijo predilecto de la ciudad.[1] Fue autor de diversos libros sobre toponimia e historia,[2][3][4] entre los que se cuentan: