Manuel Orovio Echagüe

Nació en Alfaro, hijo de Juan de Orovio y Colomo y de Antonia de Echagüe y Eguilor, pertenecientes a familias aristócratas riojanas.Licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y militante del Partido Moderado, inició su carrera política como alcalde de su ciudad natal hasta obtener en las elecciones de 1850 un acta de diputado por la circunscripción de Logroño, escaño que repetiría de forma casi consecutiva hasta las elecciones de 1867 en que pasó al Senado como senador vitalicio.No obstante al desencadenarse la Revolución de 1868 se apartó de la vida política no retornado a la misma hasta el fin de la I República en las que volvió al Congreso con las elecciones de 1876 de nuevo representando a Logroño y donde permanecería hasta que en 1879 volvió nuevamente al Senado como senador vitalicio,[2]​ distinción que había perdido con el advenimiento de la I República.Fue ministro de Fomento entre el 16 de abril y el 21 de junio de 1865, y entre el 10 de julio de 1866 y el 23 de abril de 1868 en sendos gobiernos Narváez, destacando en esta segunda etapa su enfrentamiento con el estamento académico más progresista al emitir una circular que prohibía cualquier enseñanza contraria a la fe católica, a la monarquía o al sistema político vigente, y que le llevó a expulsar de sus respectivas cátedras a los profesores Salmerón o Castelar, entre otros, por medio del desde entonces llamado Decreto Orovio.Al frente de este ministerio su gestión puso énfasis en la puesta al día del pago de los haberes a las clases dependientes del Tesoro, la eliminación del sistema de préstamos particulares al Estado, la dotación al Tesoro de recursos permanentes y adecuados, la mejora de la recaudación pública y el equilibrio presupuestario.