Decreto Orovio

El rechazo al decreto y a la circular por parte de varios catedráticos y profesores, que por esta causa fueron suspendidos o cesados, provocó la llamada segunda cuestión universitaria (la primera había tenido lugar nueve años antes, en 1866, durante el reinado de Isabel II).Los profesores expulsados o que renunciaron en solidaridad con los cesados fundaron al año siguiente la Institución Libre de Enseñanza, un organismo educativo ―una «contra-universidad»―[5]​ que ejercería una enorme influencia en la vida cultural y científica española, especialmente durante el primer tercio del siglo XX.Todos ellos fueron separados de sus cátedras o renunciaron a ellas ―no serían repuestos en las mismas hasta la llegada al poder del partido liberal-fusionista en 1881―.[1]​[12]​ Además los krausistas no encontraron ningún obstáculo para poner en marcha la Institución Libre de Enseñanza y desarrollar sus actividades.En aquella ocasión Cánovas replicó:[16]​ Para José Varela Ortega, «lo ocurrido reflejaba, en realidad, las fricciones entres las dos facciones del canovismo, entre los políticos de procedencia Moderada y aquellos de origen septembrino; y, en última instancia, era un episodio más dentro de la ofensiva del Partido Moderado contra el canovismo».
Manuel Orovio Echagüe , marqués de Orovio, ministro de Fomento, autor del decreto que lleva su nombre y de la circular que lo desarrollaba que limitaba la libertad de cátedra .
Junta directiva de la Institución Libre de Enseñanza : en el centro Laureano Figuerola , presidente; encima Justo Pelayo de la Cuesta Núñez , rector y vicepresidente; debajo, Hermenegildo Giner , secretario; en la columna de la derecha y de arriba abajo: Eduardo Gasset y Artime , Federico Rubio y Gumersindo de Azcárate ; en la columna de la izquierda y de arriba abajo: Juan Anglada , Manuel Ruiz de Quevedo y Eduardo Chao .