Después se trasladó a Nápoles y conoció al escritor Jacopo Sannazaro.
En septiembre se publicó en Fano Carminum dedicado al humanista boloñés Achille Bocchi, versos latinos de inspiración amorosa y mitológica.
En Padua vivió con Stefano Sauli y conoció a Pietro Bembo, al humanista belga Christophe de Longueil, más conocido como Cristoforo Longolio, e incluso al futuro cardenal inglés Reginald Pole, que llegó a Padua en 1521.
En 1538 apareció su traducción parafrástica, muy literal, de treinta y dos salmos (Paraphrasis in duo et triginta psalmos).
En efecto, en 1540 marchó a Nápoles y allí fue asiduo asistente del círculo de spirituali o alumbrados evangélicos que, protegido por Giulia Gonzaga, había formado el erasmista español Juan de Valdés.
La revisión se completó en el verano de 1542 y discretamente comenzó a circular esta versión entre amigos y socios del grupo de Viterbo; se trata, sin duda alguna, del más célebre tratado religioso del Cinquecento italiano, y fue impreso en Venecia por Bernardino de' Bindoni en 1541.