Alumbrados

Los alumbrados pueden englobarse dentro de una corriente mística similar desarrollada en Europa en los siglos XVI y XVII, denominada iluminismo, que no debe confundirse con la secta de los iluministas bávaros (o illuminati) ni, evidentemente, tampoco con la Ilustración.[2]​ Según Joseph Pérez, los alumbrados o iluministas "preconizan un abandono sin control a la inspiración divina y una interpretación libre de los textos evangélicos.[3]​ Los alumbrados se reunían en conventículos en pequeñas localidades del centro de Castilla, como Pastrana o Escalona, leían e interpretaban personalmente la Biblia y preferían la oración mental a la vocal, como hicieron posteriormente los quietistas.Los alumbrados creían en el contacto directo con Dios a través del Espíritu Santo mediante visiones y experiencias místicas.[8]​ En su defensa, María de Cazalla alegó que en Guadalajara alumbrada se aplicaba a toda persona recogida y devota.
Palacio del Infantado , en Guadalajara , donde se reunía un grupo de alumbrados que estaban bajo la protección del duque del Infantado .