María del Pilar de Borbón y Borbón
[6] Durante un año, tras la caída del emperador Napoleón III, la infanta, con el resto de la familia real, se instaló en Ginebra, en Suiza.[7] En 1873 recibió su primera comunión en Roma de la mano del papa Pío IX.A principios del verano de 1879 se organizó que Pilar y sus hermanas, Paz y Eulalia, pasaran algún tiempo en Escoriaza, un pequeño pueblo conocido por sus aguas termales de aguas minerales.El 1 de agosto, la gente local organizó una pequeña fiesta en honor a la infanta.[9][10][11] Sin embargo, para que la dinastía no quedase marcada, el parte médico oficial diagnosticó un derrame seroso.