Durante su vida como marchadora ha sido entrenada por Manolo Díaz, Marcos Flores, Manuel Alcalde, Josep Marín y Rafael “Fali” Sánchez.
[1] María Vasco se inició en el mundo del atletismo desde muy temprana edad.
Como referentes cercanas tenía a dos grandes marchadoras femeninas españolas, Reyes Sobrino y Mari Cruz Díaz, hija de su primer entrenador, y a otro grande de la marcha, Valentí Massana.
Pese a no partir entre las favoritas, dio la gran sorpresa en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000 al alzarse con la medalla de bronce, solo superada por la china Wang Liping (oro) y la noruega Kjersti Plätzer (plata).
En este mundial las pruebas de fondo fueron especialmente difíciles pues tanto la humedad relativa como el calor eran muy altos.
Esto la convierte en la atleta española femenina con más plazas de finalista olímpica, solo por detrás del también marchador Josep Marín.