María de Rumanía

Durante la Primera Guerra Mundial, trabajó como dama enfermera de la Cruz Roja, al igual que su madre.

Este evento tuvo una gran importancia política en las relaciones internacionales de la época.

Para entonces ella ya se había trasladado en 1939 a una granja en Bedfordshire (Inglaterra) y vivió una vida relativamente normal sin extravagancias.

También condujo su coche ella misma, lo que era muy inusual para la realeza de la época.

Colaboró activamente con la Cruz Roja durante la Segunda Guerra Mundial.

Algunas calles se nombran en su memoria, como "Marije Ulica Kraljice" o "Calle de la Reina María", y numerosas escuelas y otras organizaciones que aún llevan su nombre.

María de Rumanía, de pequeña.
María de Rumanía, con sus dos hijos menores.