[2] Desde los años 1950 llevó a cabo un extenso trabajo de campo para recopilar la música tradicional valenciana, ponerla en valor y darla a conocer en numerosas publicaciones.Desde bien pequeña sintió atracción por la música que oía en la calle, principalmente por la música de fiesta que protagonizaban la dulzaina y el tabalet en las fiestas de la ciudad como por ejemplo el Corpus y por las canciones de calle como las que cantaba el escobero, el castañero y el carpintero o aquellas que cantaban los niños como por ejemplo la Estoreta velleta o las canciones de arguilando.Siguió los consejos del Mestre Palau y así amplió sus estudios de música con el profesor Ernet Jarnack, con la Orquesta Walker Wagenheim y con el especialista coral, Rafael Benedito.[4] A partir de 1974 empezó a trabajar con un equipo de recopiladores coordinados por Salvador Seguí Pérez del cual también formó parte Fermín Pardo Pardo, Sebastián Garrido, Ricardo Pitarch y José Luis López como transcriptor exclusivamente.La Fundación March financió este grupo a través de una beca concedida al musicólogo Salvador Seguí para viajar a las diferentes comarcas de la provincia de Valencia y recoger canciones y melodías.[4] En 1988 Mª Teresa Oller y Fermin Pardo vuelven a formar equipo para presentar a la Institución Valenciana de Estudios e Investigación (IVEI) un proyecto monográfico dedicado al canto de los mayos en las Comarcas de la Comunidad Valenciana.La institución les concedió una ayuda económica que hizo posible aumentar la colección de textos y melodías que Mª Teresa Oller transcribió y analizó.