[2] Lozano sería decisivo en su determinación de licenciarse luego en Ciencias Físicas.
[2] Entre 1926 y 1928 el matrimonio vivió y trabajó en Huesca, ella en la Escuela Normal de esa capital aragonesa, y él desarrollando una serie de trabajos sobre hidráulica aplicada en los Riegos del Alto Aragón, y que constituiría el eje de su vida profesional, llegando a ocupar un puesto en la Secretaría Técnica del Canal de Isabel II.
Finalmente, Manuel ingresa en la Secretaría Técnica del Canal de Isabel II y da clases de Física y Química en el Instituto San Isidro, mientras María es designada directora del Grupo Escolar Francisco Giner.
Asimismo, y también a través de Francia, meses después llegaría a conseguir recuperar a sus tres hijos mayores, «sorprendidos por el levantamiento militar» en la finca que la familia de Manuel Bartolomé Cossío tenía en San Victorio (Bergondo, La Coruña), y gracias a la gestión del en aquel momento embajador en Londres, Pablo Azcárate, condiscípulo y amigo de la ILE.
Trasladada la familia a Valencia en 1938, en plena contienda, Ontañón, en colaboración con José Navarro Alcácer, desarrolló en el Laboratorio de Metalografía valenciano una serie de «investigaciones para caracterizar metales y materiales cristalinos» mediante la difracción por rayos X.