María Sánchez Arbós

Durante esos años María Sánchez residió en la Residencia de Señoritas dirigida por María de Maeztu y allí pudo colaborar más directamente con la ILE.

[7]​ En 1926 se incorporó a la Escuela Normal de Huesca donde permaneció hasta 1930, año en que se trasladó a Madrid para trabajar como maestra en el colegio Menéndez Pelayo y tres años después, como directora, en el Grupo Escolar Francisco Giner donde permaneció hasta 1936[2]​[8]​[9]​[3]​ Al finalizar la Guerra Civil Española María Sánchez fue víctima de las depuraciones sufridas por los maestros de la República, siendo encarcelada durante tres meses en 1939.

En 1953, tras un breve paso por la escuela de Daganzo (Madrid), no exento de dificultades, María volvió a Madrid para incorporarse al Instituto Isabel La Católica, donde prestó servicio hasta su jubilación en 1959.

La edición tuvo una tirada limitada de apenas 100 ejemplares, destinados a su círculo más cercano.

Estas notas, que abarcan desde 1918 hasta su jubilación en 1959, fueron editadas y recortadas libremente por la autora, conformando el núcleo central de la obra.

Tumba de María Sánchez Arbós y Manuel Ontañón en el cementerio civil de Madrid