Manuel Antín

Su primer vínculo con el cine lo tuvo como coguionista en los cortometrajes de Rodolfo Kuhn, Contracampo (1958) y Luz, cámara, acción (1959).

El filme no llegó a estrenarse y permaneció perdido durante décadas, hasta que un hallazgo fortuito permite su restauración y estreno en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata en 2015.

También en los años sesenta realizó una serie de documentales destinados a la televisión titulada Los argentinos, dedicados a personalidades argentinas como Benito Quinquela Martín, Ernesto Sabato, Bernardo Houssay, Amadeo Carrizo y Leopoldo Torre Nilsson, entre otros.

Antín favoreció también el desarrollo de coproducciones con varios países, principalmente con España.

Escribió dos novelas: Alta la luna y Los venerables todos (que sería luego llevada por él mismo al cine).