Gestor cultural

Gestor cultural es la persona que motivada por el mejoramiento del arte, trabaja independiente y profesionalmente con conocimiento de la materia, desarrolla labores como mediador entre instituciones culturales gubernamentales y/o privadas con artistas de diversas áreas para articular su trabajo en el mercado, la promoción y difusión a nivel nacional e internacional.Estas transiciones han sido caldo de cultivo para conformar identidades diversas, complejas y que por su particularidad deben ser atendidas adecuadamente.México es un espacio donde emergen distintos grupos culturales, como la diversidad sexual LGBTTTIQ, indígenas, personas que migran a países extranjeros buscando una mejor calidad de vida y las relaciones sociales son conflictivas porque la cosmogonía de cada cultura es diferente.En este sentido, el papel del gestor cultural como lo señala Alfons Martinell es la de ser "un encargado social", no solo un amante de la cultura, ni un interesado en el arte o un benefactor social al estilo filantrópico, sino que se sitúa como un agente de la sociedad que busca atender una necesidad e incidir en la realidad, en la medida que su objetivo es producir un impacto social.Las actividades profesionales pueden ser desarrolladas en el ámbito público o privado con fines lucrativos o no lucrativos, utilizando las mismas técnicas de gestión como cualquier otro profesional, administrando cuidadosamente los recursos con los que cuenta, priorizando objetivos específicos.Luego también se obtuvo un acercamiento más teórico sobre el padecimiento; de esta forma lograr sentir más cercanía con el grupo y comprender la forma de vida que llevan.[17]​ En Sudamérica, esta nomenclatura profesional es cuestionada por algunos autores por entenderla como parte de un dispositivo de influencia iberoamericanista para introducir una perspectiva neoliberal en la región desde la década del 90, contribuyendo a la despolitización del campo cultural;[18]​ a la vez que encuentra sus antecedentes en la animación sociocultural y la promoción cultural, que atienden ámbitos similares con marcos conceptuales y metodologías que no se corresponden completamente con las de la gestión cultural.La multiplicidad de abordajes sobre su objeto dispersa los alcances, las metodologías y los fines hacia los que se orienta.Sin embargo, no todas las universidades que lo ofrecen responden a los intereses humanistas del gestor como lo es en el caso del voluntariado, ni es un recurso de una comunidad, organización, partido político o algún otro ente social.Varios autores se refieren a que significado de cultura generalmente es relacionado con la antropología.(Tylor, 1995: 29)Esta definición fue posteriormente retomada y reestructura por Franz Boas haciendo un rompimiento con las ideas anteriores sobre la evolución cultural.Es más que todo esto, pues sus elementos no son independientes, poseen una estructura.[cita requerida] La cultura no debe entenderse nunca como un repertorio homogéneo, estático e inmodificable de significados.[cita requerida] Por último, puede entenderse la cultura bajo una concepción simbólica, gracias al doctor en sociología Gilberto Giménez como: "la organización social del sentido, incorporado por los sujetos (personas y grupos) en forma de representaciones sociales o esquemas de percepción y objetivado en formas simbólicas en contextos históricamente específicos y socialmente estructurados".Antes de pensar en la gestión cultural como ocupación laboral es pertinente plantearse la misma como encargo social.Aunque no debe negarse la relación entre ambas partes, como menciona José Luis Mariscal Orozco:[cita requerida]"Diversas prácticas culturales colectivas han requerido agentes para su organización en la comunidad: el mayordomo en una fiesta popular, el maestro en un festival escolar, el líder barrial que promueve un centro comunitario, la ama de casa que diseña y organiza talleres de iniciación artística infantil vespertinos, entre otros.[26]​Según los autores Eduardo Nivón y Delia Sánchez, resaltamos dos instrumentos necesarios para la gestión: De esta forma puede deducirse que el gestor cultural no es realmente un actor nuevo en la escena cultural de América Latina, a pesar de que el término gestor cultural es relativamente reciente, éste, en tanto actor social no lo es tanto.[cita requerida] En América Latina se ha llevado a cabo un proceso de formalización para el gestor cultural, mediante instituciones gubernamentales, organismos internacionales y organizaciones gremiales.En los países latinos, a diferencia de los países de habla inglesa, la gestión cultural es mucho más amplia que la gestión de las artes incluyéndose una acepción de cultura más amplia , por lo tanto los escenarios para el gestor cultural son diversos, pues su tarea conlleva “un encargo social” como lo plantea Alfons Martinell, en su Diplomado Virtual en Gestión Cultural, 2014, X Versión;[28]​ señala que su interés no se limita únicamente al ámbito artístico sino que también se desempeña como un agente social con el propósito de atender determinada necesidad ya sea comunitaria o institucional.Hoy en día los recursos culturales se le considera a todas las artes, creencias, edificaciones, instituciones y otros productos del trabajo o el pensamiento humanos que contribuyen a la identidad del país.
Una de las principales actividades de los gestores culturales es el trabajo en las comunidades.
Los estudiantes de la Secundaria Técnica nº 16 en Huitzilac , Morelos , expusieron el tema "Pulque como Patrimonio Cultural", en su comunidad.