La madre de Gabrielle falleció cuando esta tenía tres años, siendo su cuidado encomendado a una tía suya, quien dispuso que la pequeña fuese educada en un convento.Un historiador declaró que en los retratos elaborados por Vigée-Lebrun, Gabrielle generalmente lucía como una «fruta cosechada y deliciosa».[7] Basándose en registros contemporáneos, Antonia Fraser ha resumido su apariencia física en los siguientes términos: Cuando su cuñada Diane de Polignac la invitó al Palacio de Versalles, Gabrielle acudió con su esposo, siendo ambos presentados en una recepción formal en la Galería de los Espejos en 1775, donde conoció a la reina María Antonieta, quien se sintió gratamente impresionada por ella,[9] invitándola a residir permanentemente en Versalles.Una vez instalada en el palacio, cerca de los apartamentos de la reina, Gabrielle se ganó también la amistad del hermano más joven del rey, el conde de Artois, así como la aprobación del propio Luis XVI, quien se mostró agradecido con Gabrielle por la tranquila influencia que ejercía sobre María Antonieta, alentando la amistad entre ambas.[22] Otros autores han sugerido, no obstante, que hasta cierto punto Gabrielle era merecedora de una reputación negativa debido a que, pese a las inexactitudes en lo relativo a las afirmaciones sobre su sexualidad, existían críticas hacia su persona completamente válidas y plausibles: la duquesa era de naturaleza fría, calculadora y egoísta, enmascarando su pasión por el cotilleo y la intriga tras un tono de voz dulce y un comportamiento educado.Este nombramiento provocó una gran ofensa en la corte debido a que se consideraba que el estatus social de Gabrielle no era lo suficientemente elevado como para ocupar un puesto de tal magnitud.Apenas existen en la actualidad cartas entre ambos, quienes posiblemente no estaban tan unidos como para escribirse con frecuencia o tal vez tuvieron la precaución de enmascarar su relación por razones políticas.Políticamente, Gabrielle y sus amistades mostraron su apoyo al movimiento ultramonárquico en Versalles, adquiriendo la duquesa un destacado papel en las intrigas realistas a medida que avanzaba el verano y aliándose con su amigo el conde de Artois.El político y diplomático Marc Marie, marqués de Bombelles, fue testigo del trabajo llevado a cabo por Gabrielle con el fin de proponer duras represalias contra la revolución emergente.Bajo órdenes de Luis XVI, el conde de Artois abandonó Francia al igual que Breteuil, mientras que Gabrielle huyó con su familia a Suiza, donde siguió manteniendo contacto con la reina mediante correspondencia.Gracias a la correspondencia que mantuvo con la reina se pueden establecer sus distintos lugares de residencia.[28] Esta corte se disolvió tras la batalla de Valmy en 1792, regresando Gabrielle a Austria, donde murió en 1793.
Retrato de la duquesa de Polignac, por Vigée-Lebrun (1783)
Retrato de la duquesa de Polignac, por Vigée-Lebrun (1787)