[1] Esto se lleva a cabo mediante el análisis de variaciones a través del estudio de semejanzas y diferencias entre dos o más casos, con el fin de establecer regularidades que, explicadas mediante covariación, o bien mediante interpretación de la diversidad, permiten establecer relaciones causales, correlaciones y generalizaciones.
En las ciencias naturales, se encuentra muy extendido el uso del método comparativo con fines nomotéticos (formulación de leyes), en especial en el diseño, realización y análisis de los experimentos.
[3] En un sentido más restringido, el uso del método comparativo en ciencias naturales va encaminado a la formulación y contrastación de hipótesis.
[4] En las ciencias sociales, las técnicas comparativas se usan a menudo con fines idiográficos o interpretativos, recayendo la comparación sobre los objetos comparados (o sobre aspectos de estos) más que sobre propiedades o variables concretas de los mismos.
Cuando aplicamos el método comparativo al objeto de estudio de una ciencia determinada para contrastar los distintos sistemas existentes en diversas culturas, regiones geográficas o países, surge una subdivisión o rama específica que nos provee de datos y conocimientos valiosos sobre dicho objeto, que ayudan al desarrollo de esa ciencia en cuestión.