Busca descubrir, estudiar y comparar el complejo entramado que representa en cada pueblo el proceso educativo.
Es una disciplina provista de un doble carácter: uno básico en el sentido de conocer los fenómenos educativos como entidades complejas que forman parte de la realidad; y uno aplicado porque a través del análisis pretende buscar soluciones a los problemas que aquejan a los sistemas educativos mundiales.
Los estudios comparados en educación tienen una larga tradición histórica que se remonta al comienzo del siglo XIX pero que hasta bien entrado el siglo XX no adquieren su estatus científico y académico.
Según Harold J Noah (1985) y el Dr. Farooq Joubish (2009), la educación comparada persigue cuatro propósitos: La educación comparada no solo se enfoca a estudios que comparan dos o más países diferentes sino que desde el principio de esta disciplina también se ha enfocado al estudio de la educación en un mismo país en diferentes momentos del tiempo.
Así, algunos grandes proyectos como el programa PISA (ver Informe PISA) han obtenido importantes conclusiones mediante macroanálisis comparativos de grandes cantidades de información.