Luis Fernán Cisneros

En 1899 ingresó a la Universidad Mayor de San Marcos pero simultáneamente se inició en el periodismo, que finalmente absorbió toda su atención.

[2]​ Luego pasó al diario El Redondel (1902-1903) y se contó entre los primeros redactores del diario La Prensa, fundado en 1903, donde hizo célebre su columna de comentarios políticos titulada «Ecos», que tuvo gran influencia en la opinión pública.

Atacó con hostilidad a los diversos gobiernos que se sucedieron en el periodo conocido como la República Aristocrática, hasta el Oncenio de Augusto B.

[2]​ Cuando Augusto Durand compró La Prensa en 1916, Cisneros pasó a la redacción del diario El Comercio como cronista parlamentario (1917-1919).

En la clandestinidad, Cisneros intentó editar La Prensa auténtica para combatir la apócrifa, pero el gobierno incautó la edición.

[9]​ Luego de una breve actividad periodística en Guayaquil y Panamá,[1]​ Cisneros se instaló en Buenos Aires, donde se convirtió en uno de los redactores del diario La Nación, en el que creó y organizó su archivo (1922-1933).

[4]​ Durante este destierro argentino creció su hijo Luis Jaime Cisneros (nacido en Lima, en mayo de 1921), que luego fue un destacado lingüista y catedrático.

Se hizo muy popular su «Canto a Santa Rosa», así como su elegía por la muerte de Jorge Chávez.

Mucha de su producción se halla todavía dispersa en diversos diarios y revistas.