Idioma lucumí
El lucumí (autoglotónimo: anagó), lacumí[1] o anagó[2] es una lengua derivada del yoruba originada en Cuba (y otras áreas caribeñas con presencia yoruba) y usada como lengua litúrgica de la santería.[7] Se desarrolló como una lengua adquirida por fieles durante la adolescencia, utilizada para la comunicación ritual con los orichas, encontrándose variados niveles de influencia no-yoruba y conocimiento del lenguaje según la región, generando un idioma muy variado.Asimismo, a través del contacto con el español se han formado hibridismos.[8][9][10] Aunque el término "lucumí" ha sido popularizado como nombre del idioma, la etnóloga Lydia Cabrera en su diccionario Anagó: Vocabulario lucumí (1970) explica que el autoglotónimo es anagó y se les llamó así a los que hablaban la misma lengua.Aunque había leyes que proporcionaban a los niños una educación igualitaria, muchos afrodescendientes permanecieron sin alfabetizar.[6] En el siglo XX, los niños de los esclavos liberados fueron educados en dos entornos diferentes, fuera y dentro del hogar.En las sociedades panafricanas no había un propósito religioso ni étnico, lo que sirvió también a la mayor expansión del anagó.De hecho, la comunidad lucumí comenzó a incluir mulatos, criollos e incluso no cubanos.Otros babalawos, Bernardo Rojas, Miguel Febles Padrón y Pedro Pablo Pérez Rodríguez, fueron los primeros que textualizaron en libretas la tradición oral de Ifá.Entre 1954 y 1970, Lydia Cabrera creó el mayor registro escrito de anagó hasta la fecha.También se ha encontrado cierta influencia de lenguas bantúes, habladas por otros esclavos africanos en las Américas.Ya que es un idioma generalmente aglutinante, forma palabras nuevas mediante la unión de estos morfemas.La negación en las oraciones se forma con el marcador ko, aunque este también puede denotar intensidad.[6] Algunos refranes comunes son: Ilú ofóyú won beoyú okán chocho wónni oba.Jesús Pérez Puente Oba Ilu fue un reconocido músico y sacerdote de los lucumís.En México interpretó la obra Obá Kosó, siendo así la primera vez que canciones en idioma anagó aparecieron fuera de Cuba.En ese mismo país grabó un álbum que combinó la música secular con canciones rituales lucumís.[16] Comparación de los numerales del uno al diez en lucumí, yoruba y español.