Lucho González (músico)
[1] Su padre tocaba en el conjunto Los Trovadores del Perú, y sus giras los llevaron a instalarse un tiempo en Buenos Aires (Argentina).[3] En 1968, estando en cuarto año de la universidad, conoció personalmente a la cantautora peruana Chabuca Granda (1920-1983), quien le ofreció trabajar con ella como su músico exclusivo.[3] En los meses en que volvía a Lima integró la orquesta contemporánea de Jaime Delgado Aparicio, quien sería su primer maestro de música académica, y que le enseñó a realizar arreglos orquestales y composición.Durante esa época realizó trabajos en España con María Dolores Pradera, el argentino Alberto Cortez, Betty Missiego y otros.[3] En 1976, ante su gran sorpresa, recibió el ofrecimiento de la cantante argentina Mercedes Sosa (1935-2009) para ser su guitarrista.[2] Lucho aplicaba las nuevas armonías clásicas a la música popular, en este caso del Perú.[3] Instalado definitivamente en Buenos Aires, trabajó como guitarrista y arreglador con varios artistas destacados:[1] En el álbum Modelo para armar (de Juan Carlos Baglietto), gracias a la tecnología, pudo acompañar al gran cantor de tangos Carlos Gardel (1883-1935).Asimismo ha sido solicitado en otras oportunidades, sobre todo por el productor Afo Verde para escribir arreglos para artistas como Teresa Parodi, Luli y recientemente el grupo español El Canto del Loco.[3] Comparte, cada vez que le es posible, escenarios y grabaciones con la cantante peruana Carmina Cannavino.Tiene varios grupos de exalumnos, sobre todo en Rosario, que hoy ya son profesionales reconocidos en el medio musical argentino e internacional.