Enrique Susini

Así, Radio Argentina se convirtió en la primera estación de radiodifusión con programación regular en el mundo.

Además de médico brillante fue músico y compositor, el primer cineasta argentino premiado en un festival de cine, precursor, inventor, investigador científico, empresario, réggiseur y promotor cultural.

[1]​ En 1906, su padre asumió la posición de cónsul argentino en Viena, capital del Imperio austrohúngaro.

Luego de estudiar brevemente física y química en Berlín y París,[4]​ retornó a Buenos Aires en 1909 para iniciar sus estudios de medicina en la Facultad donde su padre había enseñado.

Un año más tarde, lo contrató la Armada Argentina, donde realizó investigaciones sobre la influencia de los estímulos eléctricos y acústicos en el cuerpo humano, e instaló un laboratorio para la investigación de vacunas veterinarias.

Aprovechó su estadía para instalar una estación radiotelegráfica en la localidad de Bernal, desde donde se comunicó exitosamente con Canadá e Irlanda.

[6]​ Durante este tiempo, el grupo jugaba con la idea de utilizar la radio como medio de difusión cultural, algo a lo que Susini luego definiría como su pasión, compartida con el teatro y la música.

Junto con sus amigos, comenzó a planear la realización de una transmisión de difusión general desde allí, algo que fue incentivado por los dos dueños italianos del teatro Faustino da Rossa y Walter Mocchi.

Luego que la temporada del Teatro Coliseo terminara, comenzaron a realizar producciones propias, ahora conocidos oficialmente como "Radio Argentina".

El políglota Susini cantaba él mismo canciones en español, francés, alemán, italiano y ruso, asumiendo cada vez personajes con nombres diferentes para que sus oyentes no lo notaran.

[13]​ Con sus estaciones de retransmisión en Paraguay, Nueva York y Madrid,[14]​ la compañía, operando bajo el nombre "Vía Radiar", contaba con considerables recursos financieros.

El estudio propiamente dicho ocupaba una manzana completa con la entrada principal sobre la actual Av.

Mitre y además poseía un terreno aledaño para filmaciones en exteriores que contaba con un fuerte de la conquista del desierto con su respectivo mangrullo.

Con equipo comprado durante un viaje a los Estados Unidos, los cuatro socios instalaron el estudio de cine más moderno en el país en su época, que incluía su propio laboratorio.

[17]​ A pesar de haber sido atribuido colectivamente al "Equipo Lumiton", en realidad fue dirigida por el mismo Susini.

A pesar de que se sabe definitivamente que no realizó la primera transmisión de radio del mundo, comúnmente se le atribuye a Susini especialmente en publicaciones argentinas, el haber establecido el primer servicio de radiodifusión regular del mundo.

Sin embargo, algo que es claramente cierto, es que Susini y su grupo de amigos establecieron la primera estación de radiodifusión en Sudamérica, por iniciativa propia, sobrellevando las amplias dificultades del proceso.

Los cuatro Locos de la azotea
Los cuatro Locos de la azotea
Rememoración por Susini de la primera transmisión de radio en Argentina para el 40° aniversario, en 1960.