Se constituye entonces la Sociedad Agrícola Ganadera Huaquén Limitada, la que en 1994, por falta de acuerdo entre los socios, optó por dividir el predio entre sus miembros.
En cuanto a la fauna, las dos especies que más requieren medidas protectoras para su conservación son el gato colocolo y el chungungo (nutria marina), ambas bajo severa amenaza de extinción.
En el acceso desde Los Molles a la zona prioritaria se encuentra el parque privado Puquén (del mapudungún: pukem ‘invierno’), administrado por la empresa Bioma, que se distingue por su belleza y gran valor turístico.
Aunque el intendente, Raúl Celis ha declarado que la medida permitiría un crecimiento «más ordenado y armónico»,[14] la población de Los Molles no comparte esta opinión y se ha organizado para oponerse a la medida.
Distintas entidades del Estado que regulan la conservación de los parques naturales y el turismo (CONAF, SAG y SERNATUR) han expresado también su opinión contraria al proyecto inmobiliario por el enorme impacto que tendría para la flora y fauna de la zona de conservación.
[15] En el invierno de 2002, una inusitada y fuerte lluvia azotó al sector.