Benalroma y Torremuelle son los otros dos yacimientos más relevantes de época romana del término municipal.
En este sentido, se infiere que, la producción de aceite durante el altoimperio, cumplió una importante función en la costa.
Esta actividad relacionada con las salazones y sus derivados, no cesará hasta finales del siglo IV o inicios del V d. C., aunque este fenómeno no implicaría el abandono total de la zona, evidenciado por el registro arqueológico hasta el siglo VII d. C..
A unos 50 metros al suroeste de la zona industrial, se localizan los restos pertenecientes a la zona residencial (pars urbana).En las intervenciones arqueológicas efectuadas en este conjunto residencial destacan los restos de una fontana decorada con conchas (cardium edule), un hypocaustum perteneciente a una zona termal y una habitación con pavimento de mosaicos (opus tessellatum).
El carácter residencial de cierta suntuosidad de estos establecimientos, cuyos propietarios estuvieron probablemente ligados a las pujantes oligarquías comerciales de las ciudades más próximas, justifica su asociación con las lujosas villae a mare itálicas, vinculadas a centros industriales y adecuando en algunos casos sus estructuras urbanísticas al modelo romano;[7] un claro ejemplo de ello se encuentra en El Secretario (Fuengirola), Torreblanca del Sol (Fuengirola), Río Verde (Marbella) y Las Bóvedas (Marbella).