En 1980, se localizan de forma casual los restos arqueológicos del yacimiento.
Es entonces cuando estos espacios se reorganizan con una finalidad industrial, obviando todo tipo de lujo y dando paso a un conjunto de carácter mucho más sobrio, hasta su momento de abandono, en torno a finales del siglo IV d. C. e incluso principios del siglo V d. C. En la zona occidental de la villa, se localizan algunas habitaciones tardías construidas directamente sobre niveles altoimperiales totalmente arrasados.
En la zona oriental del yacimiento se descubre parcialmente un depósito de gran capacidad, orientado de norte a sur y enlucido con fuerte signinum.
Junto a este gran aljibe, se localiza por el lado norte una pila termal que habría que poner en relación con el aljibe.
(2006): "Excavación arqueológica puntual en la villa romana de Benalmádena Costa Málaga (Campaña 2002)”.