Literatura en yidis

Estos cuentos didácticos son leídos todavía por comunidades judías ultraortodoxas, especialmente entre los judíos jasidícos.

Durante la misma época de emergencia del jasidismo, apareció también el movimiento judío secular más influyente, la Haskalá.

Autores que utilizaron su trabajo para exponer estos puntos de vista fueron Israel Aksenfeld, Solomon (o Shloyme) Ettinger e Isaac Meir Dik.

Su estilo satírico denota la influencia del teatro europeo: se ha especulado sobre si leyó a Molière.

Abramovitsh había escrito anteriormente en hebreo, el lenguaje que los partidarios de la Haskalah solían utilizar para comunicarse entre sí.

Critica la corrupción de la comunidad judía, que le ha sido impuesta por las instituciones rusas y polacas.

Los más importantes de los autores que siguieron a Abramovitsch fueron Sholem Rabinovitsh, popularmente conocido por su seudónimo, Scholem Aleijem, e I. L. Peretz.

I. L. Peretz introdujo en la literatura en yidis varias técnicas modernistas que había descubierto en sus lecturas de narrativa europea.

Aunque él mantuvo posiciones políticas radicales, sobre todo durante la década de 1890, su obra admite múltiples lecturas.

A la vez sencilla y cáustica, es más psicológica e individualista que la de Abramovitsch o Rabinovitsh.

Abramovitsh, Rabinovitsh e I. L. Peretz son considerados generalmente los tres "autores clásicos" ("di klasiker", en yidis) de la literatura yídica.

Cuando los tres autores clásicos se encontraban en su apogeo, surgió en Nueva York el primer verdadero movimiento de la literatura moderna en yidis.

Un grupo posterior, también en Varsovia, "Di Khalyastre" ("La Banda") contaba en sus filas a autores destacados como Israel Joshua Singer, Peretz Hirshbein, Melech Ravitch y Uri Zvi Grinberg (quien más tarde escribió la mayor parte de su obra en hebreo).

Poco después de que Di Yunge lograra reconocimiento, otro grupo denominado "In Zikh" ("Introspección") se declaró la auténtica vanguardia, rechazando el verso medido y afirmando que los temas no judíos eran perfectamente válidos para la poesía en yidis.

El cuento de Grade “Mayn krig mit Hersh Raseyner” ("Mi pelea con Hersh Rasseyner") es uno de los relatos clásicos en yidis posteriores al Holocausto, resumiendo el dilema filosófico que debían afrontar los supervivientes.

En la Unión Soviética, la literatura en yidis tuvo un importante desarrollo, con autores tan notables como David Bergelson, Der Nister, Peretz Markish y Moyshe Kulbak.

Bergelson es considerado por muchos un genio infravalorado, cuyo trabajo en el campo de la novela modernista tiene un gran interés.

Entre los escritores soviéticos en yidis más destacados que escaparon a la persecución se encuentran Moyshe Altman, Ikhil Shraybman, Note Lurie, Elye Shekhtman, Shike Driz, Rivke Rubin, Shira Gorshman, y otros.

Escritoras como Celia Dropkin, Anna Margolin, Kadya Molodowsky, Esther Kreitman y Esther Shumiatcher Hirschbein produjeron obras que no es fácil encasillar en una categoría determinada, y que a menudo son experimentales, en el fondo o en la forma.

Dropkin, que introdujo en la literatura en yidis el vocabulario erótico, muestra en su obra la influencia de la poesía rusa del siglo XIX.

Entre los escritores en yidis más conocidos por sus escritos acerca del Holocausto se encuentran Yitzhak Katzenelson, Y. Shpigl y Katsetnik.

El más importante poeta contemporáneo en yidis fue sin duda, hasta su muerte en enero de 2010, Abraham Sutzkever.

Más joven aún es una nueva generación de escritores que comenzó a escribir a finales del siglo XX, entre los que se encuentran poetas como Gitl Schaechter-Viswanath en Nueva York, Yisroel Nekrasov en San Petersburgo, Haike Beruriah Wiegand en Londres, y el prosista Boris Kotlerman en Israel.

Actualmente, muchos autores que conocen poco el yidis han sido influidos por la literatura traducida, como Nathan Englander y Jonathan Safran Foer.

Una excepción es Dara Horn, que ha estudiado tanto yidis como hebreo y hace uso de ambas tradiciones literarias en sus novelas escritas en inglés.

Los más recientes escritores en yidis en el área de la antigua Unión Soviética son Aleksandr Bejderman en Odesa, Zisye Veytsman en Samara, y Yoysef Burg en Chernivtsi.